Habitantes del municipio de San Cristóbal podrían morir de sed.

:Por Ramón Mesa
Cuando le dije al Ministro de Medio Ambiente, Orlando Jorge Mera, que le prestara atención a La Toma, en vista del daño que este importante acuífero podría sufrir por la extracción minera en la zona de de Pomier, el ministro pasó por alto mi observación.
Recientemente el agua de La Toma que suple a la población de San Cristóbal, se tornó blanca como la leche, o mejor dicho como la cal, durante más de tres días, impidiendo que INAPA operara el bombeo, por la alta contaminación del acueducto.
El Instituto Nacional del Aguas Potables y Alcantarillados, INAPA, que tiene bajo su administración el acueducto La Toma, lanzó un comunicado por las redes sociales, anunciando un “Cierre temporal del tanque La Toma” que suple agua al municipio de San Cristóbal y Haina, donde advertían que más de 100 mil personas se quedarían sin agua potable, según ellos porque “las copiosas lluvias de las última 48 horas han arrastrado mucho material en suspensión, que producen una alta turbiedad de la fuente” lo que los obligó a suspender el bombeo del agua a los distintos sectores de la ciudad.
FALSO! Porque en vez de “turbiedad en la fuente” el comunicado debió decir “Contaminación de la fuente”; porque las aguas que las lluvias arrastran superficialmente no entran al acueducto, sino que esta contaminación ocurre directamente de manera subterránea, fruto de la explotación minera en la parte alta del acuífero (zona de Pomier), donde se lleva a cabo la explotación de varias canteras de piedra caliza, por cuyo subsuelo se ha demostrado atraviesa el río subterráneo La Toma.
La explotación minera, en la parte alta del nacimiento de este acuífero, afecta directamente el acueducto.
Es decir, toda la caliza que la minera ha estado explotando indiscriminadamente en sus canteras, más el vertido de desperdicios mineros en la proximidad de Cañada Seca, ha sido filtrada por las lluvias hacia el subsuelo, contaminando el acuífero subterráneo o “nacimiento” de La Toma, que es la fuente de agua potable de decenas de barrios y miles de personas que habitan amplios sectores de la provincia San Cristóbal.
. Esto lo venimos advirtiendo en la Fundación Cuevas del Pomier desde hace décadas: este importante acuífero está siendo gravemente contaminado y diezmado su caudal, por el impacto ambiental de la minería, mientras las autoridades se hacen de la vista gorda.
En la reciente visita de Orlando Jorge Mera a las Cuevas del Pomier, el pasado 23 de mayo del año en curso, en el momento que él mismo me dio la palabra, porque los pequeños mineros, convocantes de dicho encuentro, no estaban en la disposición de permitirme exponer mi punto de vista sobre la problemática de El Pomier, la minería y el manejo arbitrario que esta administración está dando al tema, le dije al ministro Jorge Mera y sus técnicos acompañantes, que le prestara atención a La Toma, por los daños medioambientales causados por la minería y la falta de un Plan de Manejo de este acuífero y balneario, que forma parte de la Reserva Cuevas del Pomier. Como decimos en la Fundación Cuevas del Pomier, lamentablemente, el tiempo nos dará la razón, y será esto una tragedia para el medio ambiente y para la supervivencia de cientos de miles de personas que dependen de dicho acueducto, el que fuera lugar sagrado para nuestros ancestros Taínos, y cuya evidencias se preservan en la las paredes de las Cuevas del Pomier
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